¡En esta cocina sí se cocina! También se ríe, se disfruta en familia y con amigos y todo en un ambiente que busca e instaura la paz y la armonía. Todos tienen acceso al arte de la preparación y elaboración de la comida bajo un techo con lucernarios cuyo diseño conforma el símbolo de la paz y se proyecta en las líneas del suelo a las que se une la complicidad de la isla. Adicionalmente esos amplios tragaluces propician luz natural desde el primer rayo de sol hasta el último centelleo de la tarde para así reducir al máximo el uso de luz artificial y contribuir a la sostenibilidad de los electrodomésticos de la marca AEG.

La cocina destaca por:
- sus amplios espacios de trabajo;
- óptimas posibilidades de almacenaje;
- dos lavabos para que todos los ayudantes puedan participar a la vez sin entorpecerse entre sí;
- un microondas AEG y dos hornos AEG colocados estratégicamente lo más cerca posible a la placa de horno AEG para una cómoda elaboración de diversos platos principales y postres cuya preparación implica el uso de placa y posteriormente horno;
- superficies que permiten una limpieza fácil y garantizan una higiene máxima, a lo que contribuye el alargar los muebles hasta el techo para evitar la acumulación de grasa y polvo tan perjudicial para la salud y sobre todo para los niños con problemas respiratorios.

Al diseño de la cocina se unen dos zonas acristaladas refrigeradas - la vinoteca de la familia y la zona para mantener frios los refrescos, la fruta y la verdura. Con su disposición en el plano contribuyen a esa sensación de armonía y paz tan deseada que brinda bienestar y libera la creatividad, en ese caso, culinaria.