Esta cocina tan llamativa, compacta y a la vez muy bien equipada, se convierte en el núcleo central de esta penthouse en Valencia. El resto de espacios de vida orbitan alrededor, generándose una isla de piedra natural en el centro que funciona tanto como mesa de desayunos, mesa de cocktail para reunirse con amigos y una cómoda zona de trabajo con vistas al exterior y un gran fregadero embebido en la misma. Los materiales nobles del mobiliario como son la madera de roble y esta piedra natural, se combinan perfectamente con la tecnología y la sostenibilidad que ofrecen los electrodomésticos AEG. Esta vivienda llena de historia, que en el pasado primero fue una escuela y una fábrica de hielo después, será en un futuro muy próximo el hogar de una joven pareja.

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